viernes, 20 de julio de 2012

You're Beautiful 2: Parte 12

12.- Reminiscencia de una noche lluviosa

-¡GO MI NYU!- el grito resonó en todo el edificio haciendo que Jeremy, que dormía plácidamente despatarrado sobre la alfombra, despertara sobresaltado.

Miró alrededor completamente desorientado mientras se comenzaba a frotar los ojos llenos de legañas con gesto somnoliento. No debería haber bebido tanto la noche anterior pero había acabado por ser el Black Knight de Mi Nyu, todo por evitar que se emborrachara y provocara un "accidente". No quería enfrentarse a la ira del líder si eso ocurría. Aunque parecía que no iban a librarse de todos modos.

Kang Shin Woo asomó por la puerta de la cocina. Su expresión entre interesante, preocupada y sorprendida, con su habitual taza de té en la mano aún a medio preparar. Por su expresión apacible nadie hubiera imaginado que se hubiera acostado de madrugada con los ojos hinchados. 

De pie en medio del recibidor, imponente cuán alto era, Hwang Tae Kyung blandía amenazadoramente un objeto frente a la cara sorprendida de Go Mi Nyu. La muchacha estaba aún en pijama y con el cabello revuelto y lo miraba con los ojos abiertos de par en par como si intentara desesperadamente comprender a que se debía todo aquel alboroto.

Jeremy se sentó sobre la alfombra y alargó el cuello para ver mejor por encima del sofá. También tenía curiosidad por saber que ocurría esta vez. Shin Woo dio un paso hacia ellos y detuvo dubitativo, no muy seguro de si debería intervenir en una discusión de pareja o no.

-Go Mi Nyu- repitió el líder despacio, deteniéndose en cada sílaba del nombre con aspereza- ¿Se puede saber qué es esto? 

La joven bajó la mirada hacia la mano del cantante y meditó un momento antes de responder.

-Mmm... ¿un paraguas?- contestó no muy segura de adónde la llevaría todo esto. ¿Era una pregunta trampa?

-¿No me digas? ¿Y de que color es?- había veneno en las palabras del hombre.

-Emm... ¿rosa?- murmuró Mi Nyu cada vez más confusa. ¿Era aquello algún tipo de prueba?

-Me alegra que lo sepas. -añadió Tae Kyung despacio- ¡¿Y se puede saber que hace un paraguas rosa en MI recibidor?!- exclamó alzando la voz y haciendo especial énfasis en el pronombre posesivo.- ¡No deberías dejar tus cosas tiradas por ahí! ¡Quieres ir gritando a los siete vientos que eres una chica para que todos se enteren! ¿Se puede saber en qué estás pensando? ¡Tienes algo de materia gris dentro de esa pequeña cabezita tuya!- dio un paso hacia la muchacha y golpeó su frente con el dedo índice para enfatizar sus palabras.

¿Todo esto por un paraguas?- se preguntó Jeremy enarcando una ceja dorada- Después de todo nadie como Mi Nyu para llenar su vida de sorpresas.

La chica miraba al vocalista completamente desorientada, casi podía ver los engranajes de su cerebro girar intentando encontrar algo de sentido a toda aquella situación sin mucho éxito. Abrió la boca intentando hablar pero se lo pensó mejor y volvió a cerrarla, para volver a abrirla después aún sin pronunciar sonido alguno, como un pez boqueando fuera del agua.

¿Un paraguas rosa?- algo se encendió dentro de la memoria de Kang Shin Woo. Siguió la mirada de Mi Nyu hasta encontrarse con el objeto que Tae Kyung sostenía. Un pequeño paraguas plegable color fucsia muy femenino era el culpable de toda aquella absurda rencilla. Lo reconoció al instante.

-Oh, ese paraguas- exclamó.

Todos se volvieron hacia él extrañados.

-¿No me digas que esto es tuyo?- inquirió Tae Kyung frunciendo el ceño.

-Pues, en realidad, podría decirse que sí- respondió el guitarrista con una sonrisa taimada echando a Mi Nyu de reojo una mirada de disculpa. 

Lo recordaba. Era el paraguas que le había dejado el día anterior la extraña chica del parque, la chica que lo había tratado como si fuera un cachorrito abandonado bajo la lluvia. Al principio había creído que se trataba de una fan y le había preguntado el nombre pensando en agradecérselo con un autógrafo, hasta que ella le había devuelto la pregunta y había leído en su mirada inocente que no tenía ni idea de quién era él. El recuerdo bastaba para hacerle sonreír. Parecía haber encontrado a otra chica interesante y le había subido la moral lo suficiente para dejar de compadecerse y encontrar la fuerza para ponerse en pie y regresar a casa bajo la lluvia, resguardado por aquel pequeño paraguas fucsia de flores. Pensándolo con perspectiva cualquiera que lo hubiera visto hubiera hecho toda una exclusiva de los extravagantes gustos en paraguas del famoso guitarrista de ANJell. Por suerte, ningún paparazzi ni fan enloquecida parecían dispuestos a aguantar el aguacero por lograr una foto exclusiva de un paraguas rosa. Se preguntó por primera si la extraña muchacha habría llegado bien a casa, sin empaparse demasiado.

-¿Me estás diciendo que este paraguas rosa es tuyo?- repitió Tae Kyung incrédulo sacándolo de sus pensamientos. 

Kang Shin Woo era reconocido como el miembro más pacífico de ANJell aunque no eran pocos los rumores que corrían sobre su pasado agresivo. Y nadie podía negar su estilo "cool". En una palabra, el guitarrista era como un príncipe y aquel paraguas no era definitivamente su estilo. 

-Podrías decir que sí.- contestó ShinWoo con una sonrisa- En realidad me lo prestaron. Nunca pensé que fuera a armar semejante revuelo.

El líder miró el pequeño paraguas en su mano, después a su compañero y de nuevo el paraguas como si estuviera intentando averiguar si le tomaba el pelo. Se aclaró la garganta con un carraspeo.

-Bien, de ahora en adelante no dejes tus cosas tiradas por ahí- ordenó- Tómalo y será mejor que lo devuelvas. No quiero que un paraguas arruine la imagen de ANJell.

Se lo lanzó sin miramientos y Shin Woo lo atrapó al vuelo con la mano libre. Jeremy contuvo una risita. Tanto alboroto para nada. Eran pocas las veces que alguien o algo ponía en su sitio al orgulloso líder. Y no pudo negar que la imagen de Shin Woo con aquel paraguas que había pasado por su imaginación era hilarante.

-Y eso también va por ti- gruñó Tae Kyung girándose hacia Go Mi Nyu- ¡Y si no es tuyo di algo! ¡No dejes que otros te culpen de algo no has hecho! ¿Eres tan fácil de manipular?

Carraspeó de nuevo, tan solo alguien que lo conociera bien hubiera adivinado que se sentía incómodo, y sin una palabra más salió en estampida de la habitación. Se detuvo en la puerta y se volvió hacia Mi Nyu con una ceja enarcada.

-¿Qué haces? ¿No vienes?-ladró- Tienes mucho por aprender y ensayar si quieres estar lista para la rueda de prensa y la presentación del nuevo álbum.

Con un pequeño sobresalto Mi Nyu se apresuró a alzar la mirada y trotar tras él. A Shin Woo no se le escapó la pequeña sonrisa que iluminaba su rostro según cruzaba la puerta.

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