lunes, 6 de agosto de 2012

FAN WARS 2: Las Libertadoras

-¿Y bien? ¿Cuál es el plan?

Las tres amigas se encuentran cómodamente sentadas en el salón de Mi Ran. Bueno tan cómodo como lo permite el diminuto ático donde vive de alquiler que consiste apenas en un salón-comedor con cocina, un baño y un dormitorio donde entra poco más que la cama y el armario empotrado.  A pesar de todo las tres amigas se las han arreglado para recostarse cómodamente en una pila de cojines sobre el suelo, con el portátil al frente y dispuestas a iniciar una gran aventura. Después de todo aquella casa es el lugar más propicio para reunirse ya que Hana vive con sus padres y Joon comparte un piso con otras amigas en las afueras de la ciudad. Así que de algún modo el minúsculo apartamento de Mi Ran se acaba de convertir en su centro de operaciones super secreto.

La muchacha mira a sus dos amigas, las evalúa en silencio, meditando lo que está a punto de proponer.

Joon es menuda y delgada, con una bonita cara en forma de corazón de rasgos orientales traicionado tan solo por el color avellana de sus pequeños ojos rasgados, acostumbrados a reír, y la mata de rizos de un rubio tostado que recubre su cabeza, legado de su ascendencia española. A primera vista es difícil adivinar la personalidad fuerte y decidida que yace tras su pequeña figura.

Hana, en cambio, es alta y delgada, tal delgada que incluso las modelos la envidiarían. Su piel pálida, su rostro triangular, las finas cejas curvadas que coronan sus relucientes ojos negros y el largo, sedoso y perfectamente liso cabello azabache... si fuera consciente de ello y se arreglara un poco sería sin duda el tipo de chica que hace volverse a los hombres en la calle. Pero vive tímidamente completamente ajena a sus encantos, presa a menudo de sus inseguridades. Tan solo los más allegados son conscientes de la fuerza interior que oculta.

Junto a ellas Mi Ran siempre se siente algo simple y burda. De mediana estatura y delgada, con más curvas de las que le gusta dejar ver, carece de la envidiable figura de Hana ni el exotismo de Joon. Se siente incómoda con la excesiva feminidad de su propio cuerpo, tan poco acorde a su personalidad introvertida. Una corta melena castaña a menudo despeinada enmarca un rostro ovalado ni bonito ni feo en el que tan solo destaca la profundidad de sus ojos de medianoche.

Con todo y pese a sus diferencias, o tal vez precisamente debido a ellas, las tres hacen un equipo envidiable.

Carraspea para aclararse la garganta antes de empezar a hablar. Joon y Hana se vuelven hacia ella expectantes.

-He pensado que tal vez deberíamos cambiar de nombre al grupo-titubea. Le causaba cierto pesar decir aquello- Ya sabéis que ACOSSO no suena precisamente bien... Podría dar una mala impresión.

Joon se apresura a enarcar una ceja.

-¿Es eso lo que te ha estado preocupando?- pregunta, su voz no puede evitar el deje burlón- De verás, Mi Ran que a veces te preocupas por las cosas más insignificantes.

Mi Ran sonríe a modo de disculpa.

-Yo no quiero cambiar el nombre- musita Hana- Me gusta el nombre. Somos ACOSSO, no hay de qué avergonzarse.

-¡Exacto!- corrobora Joon asintiendo muy seria- Además, ¿quién lo iba a saber? ¿Recuerdas? El Supersecreto queda entre nosotras.

Mi Ran deja escapar una risita. Se siente aliviada, lo cierto es que a ella también le gusta el nombre. Puede ser algo tonto e incluso infantil, pero es el nombre tonto e infantil con que se identifican. Ellas son ACOSSO, así de sencillo. Sonríe aliviada. Se sentía en la obligación de proponerlo como medida de seguridad pero le tiene demasiado cariño al nombre para dejarlo marchar.

-En ese caso tal vez deberíamos inventar otro nombre oficial, ya sabéis por si queremos abrir una web o atraer gente- propone- Y seguiremos siendo ACOSSO entre nosotras. ¿Alguna idea?

-¿Antisasaengs?- dice Hana insegura.

-Legión contra las Locas Lunáticas- exclama Joon con los ojos brillantes. Mi Ran puede ver el fuego revolucionario que arde en su mirada- Podría resumirse con las siglas LLL. Tiene gancho ¿eh?

Mi Ran lanza una risotada, por un momento tentada de aceptar el despectivo nombre que propone Joon. Después sacude la cabeza intentando recuperar la seriedad.

- Buen intento, Joon, pero ...

-no cuela- completa su amiga la frase fingiendo decepción- No entiendo porqué, es una descripción casi gráfica.

-Bien, sí, pero estaba pensando en algo sencillo, algo más serio y menos...

-¿violento?- comenta Joon de nuevo con una sonrisa angelical que haría estremecerse al mismo demonio- ¿Nada como "Dejaremos Calvas a las Sasaeng a base de arrancarles el pelo a puñados"?

Esta vez es el turno de Hana para romper a reír. Su delgado tórax se convulsiona cuando cae sobre el suelo de espaldas y comienza a rodar sobre los cojines entre carcajadas histéricas. Mi Ran intenta mantenerse seria pero sabe que la extraña expresión de su cara la traiciona. Siente sus labios tirantes hacia arriba buscando romper a reír. Al final Joon se une a la fiesta y Mi Ran no puede evitar sentirse contagiada por la risa de ambas. Las tres acaban estremeciéndose de risa sobre la alfombra, cualquiera que las viera pensaría que están locas, por suerte están solas.

-¿Qué tal algo tipo ACOSSO?- propone Hana logrando de algún modo volver a sentarse erguida entre carcajada y carcajada y secarse las lágrimas de los ojos- Unas siglas que suenen a algo pero por si mismas tengan significado. ¿Algo como LEÑE?

Mi Ran no puede evitar la tentación de intervenir.

-¿Algo como Lunáticas de Época Neandertal a la Extinción?- inquiere con tono jocoso.

-¡Es perfecto!- la voz de Joon llega estrangulada por la risa- ¡Yo voto por hacerle club de fans!

Mi Ran hunde la cara en un  cojín para contener la carcajada que está a punto de escapar  sus labios. Cierra los ojos y respira hondo hasta lograr serenarse. Las risitas ahogadas de Hana y Joon no ayudan al proceso pero al final logra erguirse de nuevo más o menos seria.

-Vamos, chicas, un poco de seriedad- ordena- Estamos tratando un asunto importante.

-¡Sí, señora! - al instante Joon hace una divertida imitación de un saludo militar y se sienta en apache conteniendo la risa lo mejor que puede. Sus hombros aún tiemblan un poco por el esfuerzo cuando añade- ¡Como usted ordene, general!

Las palabras de su amiga son como un repentino golpe de inspiración para Mi Ran que se sienta ya completamente erguida. Joon y Hana se vuelven hacia ella sorprendidas, sus miradas expectantes. Saben reconocer una de las repentinas ideas de su amiga.

-¡Eso es!- exclama la joven con los ojos brillantes- ¡Nos llamaremos Las Libertadoras! ¡Las que traen la libertad a los pobres idols oprimidos! ¡Las que cortan las cadenas de las locas sasaeng!

Es un discurso demasiado ardiente para un diminuto y viejo ático en el centro entre tres amigas que aparentemente solo pasan el rato y Mi Ran se siente de inmediato insegura y cohibida. Pero los corazones de sus amigas arden con el fuego que inconscientemente acaba de prender.

-¡Las Libertadoras!- repite Hana despacio que parece saborear el nombre- ¡Las Libertadoras!- repite con un grito salvaje- ¡Es perfecto!

-¡Las Libertadoras! Tiene gancho- corrobora Joon- ACOSSO para las amigas.

Mi Ran levanta la vista hacia ellas con una media sonrisa, sintiéndose orgullosa. Orgullosa del nombre, de sus amigas, de su resolución, de su grupo...

-Y por ende yo nos declaro Las Libertadoras- dice con gesto solemne fingiendo que deja caer unas espada imaginaria sobre los hombros de Hana y Joon.

-Ya puede morder a las sasaeng- termina Joon con tono casi reverente imitando a un cura bendiciendo una boda y provocando una nueva risita de Hana.

Mi Ran también sonríe.

Se quedan un momento en silencio observándose mientras poco a poco la seriedad de la situación a la que se enfrentan va calando en ellas. Hana es la primera en romper en silencio con suavidad.

-¿Y ahora que tenemos un nombre qué?- pregunta, su voz suena insegura, casi temerosa- ¿Qué podemos hacer?

Mi Ran oye la duda en su voz, la voz interna que se pregunta si realmente serán capaces de hacer algo, de cambiar algo... Se inclina hacia delante y mira a los ojos de cada una por turnos muy seria, en su mente bulle un plan que ha estado trazando desde que tuvieran por primera aquella conversación sobre plantar cara a las sasaeng.

-He estado pensando...- comienza y hace una pausa como buscando las palabras adecuadas para expresar sus ideas. En otro momento Joon hubiera aprovechado para hacer una broma pero incluso ella presiente la seriedad del asunto y guarda silencio mientras le sostiene la mirada. Mi Ran encuentra calidez, apoyo y comprensión en los ojos de ambas y agradecida continúa- que deberíamos empezar por algo pequeño, algo a nuestra altura. Como un ejercicio de calentamiento.

Joon asiente, su semblante inescrutable.

-¿Qué propones?

- Empezar por el problema más reciente- hace otra pausa, esta más dramática- las cámaras en el garaje de Yoochun.-silencio- Vamos a quitarlas.- declara.

El silencio hace eco a sus palabras. Joon ni siquiera pestañea, por un momento parece que ni la ha oído, y Hana deja escapar el aire que ni siquiera sabía que estaba conteniendo.

-¿Podemos hacer eso?- pregunta la segunda. No hay duda en su voz sino esperanza- ¿Cómo vamos a encontrar el garaje de Yoochun?

Mi Ran se pasa una mano pensativa por el cabello ya revuelto despeinándoselo un poco más.

-Bueno, las sasaeng lo saben y si ellas lo saben significa que nosotras podemos descubrirlo. Después de todo la información tiene que estar el algún lado de la red.

- Bien, no debería ser difícil- asiente Joon saliendo momentáneamente de su mutismo- No hay nada que se le de mejor a ACOSSO que recabar información.

Hana y Mi Ran sonríen sin poder evitarlo. No le faltaba razón, sus dedos están más que entrenados para realizar búsquedas y pescar rumores, estrenos y demás novedades.

-Y siempre podemos agenciarnos la ayuda de un hacker- añade Mi Ran- Estoy segura que el enemigo tiene más de uno y un poco de ayuda "no del todo legal" siempre viene bien.

-¿Y de dónde vamos a sacar un hacker?- inquiere Hana abriendo los ojos de par en par lo que provoca que los labios de Mi Ran se tuerzan en una extraña mueca.

Joon observa la expresión de su amiga y entrecierra los ojos llena de sospecha sintiendo que la comisura de sus labios comienza a tirar hacia arriba.

-¿Tienes a alguien en mente?- pregunta aunque la cara de Mi Ran no deja lugar a dudas.

- Como me conoces- responde la joven con una sonrisa traviesa- A veces me preocupa esto de no poder guardarte secretos. Menos mal que por ahora nunca ha sido necesario. En efecto, tengo al hombre ideal para el trabajo y aunque no comparte la causa creo que estará encantado de hacerme un favor si se lo pido. Sobretodo si eso conlleva diversión.

Hana sacude la cabeza incrédula.

-A veces me pregunto Mi Ran con qué tipo de gente te juntas- pone Joon voz a sus palabras no pronunciadas aunque no hay malicia en su tono.

-Con vosotras- no puede evitar responder mordaz.

Las tres amigas sonríen y comparten una mirada cómplice.

-Bien, pongamos que encontramos la dirección...- continúa Hana volviendo a tornar la conversación a la materia entre manos- ¿Cómo vamos a encontrar la cámara? Digo yo que será pequeña y estará escondida. ¡Puede que incluso haya más de una!

Mi Ran asiente de nuevo ante la lógica de su amiga. También ha pensado en ello.

-No estoy segura de como funciona pero lo vi en una película- responde- Es un aparato electrónico que sirve para detectar cámaras ocultas. Al parece lo venden en tiendas de informática.

-¿Y eso existe?- Hana parece más asombrada que con el hacker.

-Sí, pero no estoy segura de dónde lo venden, ni cuánto cuesta, ni cómo de fácil es comprarlo. Solo lo vi en la peli pero parecía fácil de conseguir y de usar y no necesitaba ningún tipo de licencia.

-Supongo que es cuestión de preguntar- medita Hana para si- Después de todo las sasaeng han conseguido incluso cámaras y como bien dijiste no somos inferiores a ellas. ¿No es cierto?

-Mmm- corrobora Mi Ran menos segura esta vez. Preguntar no es lo suyo, siempre se le ha dado mal tratar con gente.

-Dejadme las preguntas a mí- exclama Joon de pronto poniéndose en pie de un salto y sobresaltando a ambas- Mañana mismo vamos de compras. Me patearé todas las tiendas de electrónica de la ciudad si hace falta, no quedará una sola en pie. Después de todo las compras son mi especialidad- sus ojos arden con una pasión que roza en la locura- Eso sí- como si acabara de caer en la cuenta de algo de pronto su voz se apaga y mira a sus amigas de reojo con cara de disculpa- no tengo dinero.

Hana parpadea sorprendida y la mira anonadada. Mi Ran no puede contener una carcajada y cae de lado estremeciéndose de la risa. Aquel comentario es tan propio de ella que ni logra sorprenderla pero toda la situación es tan divertida que no puede parar de reír. Joon aún de pie con un puño en alto tras su apasionado discurso y el torpe final la mira sonrojada, entre enfadada y avergonzada.

-¡Qué quieres que le haga!- protesta- Es que esos zapatos me estaban mirando desde el escaparate diciendo "cómprame" "cómprame". Y sabes que tengo debilidad por las compras. No podía dejarlos allí abandonados...

-Claro que no, claro que no- Mi Ran palmea la pierna de su amiga aún entre risas intentando sin mucho éxito serenarse- Qué hubiera sido de esos pobres zapatos sin ti, el futuro de la humanidad depende de ellos- al ver la mirada dolida de Joon consigue al fin recuperar la compostura y volver a sentarse. Se recuesta en los cojines y le dedica una sonrisa pacificadora- No te preocupes por el dinero, unnie- declara- tienes ante ti a la dongsaeng más ahorradora del mundo.

Joon sonríe y su expresión se dulcifica.

-¡Qué sería de mí sin mis confiables donsaengs!- exclama y antes de que ninguna de las dos pueda hacer nada se lanza sobre ellas y las arropa en un fuerte abrazo.

-Ay, unnie, me ahogas- protesta Hana pero la rodea con sus brazos.

Mi Ran extiende los brazos y las atrae a ambas hacia sí.

-Está bien, unnie, se que me quieres tanto solo por mi dinero- ríe- pero a cambio tendrás que hacer un buen trabajo de campo. Es decir, yo pago y tú preguntas. A partir de hoy estarás enteramente a mi servicio.

Mi Ran siente un pequeño codazo en las costillas y tose.

-¡Cómo te atreves a tratar así a tu unnie!

Joon le guiña un ojo y Hana sonríe.

-Bien- declara la primera con voz autoritaria- parece que tenemos un plan.






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