PARTE 7: UNA VEZ MÁS NOSOTROS
Hwang Tae Kyung paseó a grandes zancadas de un lado a otro de la sala como un león enjaulado. Repantingado cómodamente sobre el sofá Shin Woo lo observaba divertido. Al otro lado del salón Jeremy corría en círculos como un loco entre el crujido de bolsas de aperitivos y el tintineo de vasos y cubiertos. De la cocina a la sala y de la sala a la cocina, no paraba de cargar paquetes de comida, refrescos y bebidas varias; reordenando una y otra vez la pequeña mesa de café repleta a reventar de aperitivos variados que había preparado para la fiesta de bienvenida de Go Mi Nyu.
El manager se había apostado delante de la puerta del baño con los brazos en jarras cual vigilante a las puertas del infierno y parecía poco dispuesto a dejar a nadie pasar. Medida de seguridad vana, en opinión de Shin Woo, ya que cualquiera que hubiera querido cruzar al otro lado hubiera caído antes fulminado por la mirada envenenada de su líder, pero no dejaba de resultar divertido observarlos. ¿Y él? ¿Cómo se sentía él? Prefería no pensarlo, era más sencillo entretenerse observando a los demás que sumergirse en las profundidades oscuras de su propio corazón. Había cosas que era preferible no saber y esperaba que si no miraba en su interior no lo vería. Una esperanza bastante vana pero esperanza al fin.
Por el rabillo del ojo vio a Jeremy jugar con una lata de coca cola y pensó que nada bueno podía salir de aquella sonrisa traviesa. Hwang Tae Kyung estaba en medio de su paseo número... había perdido la cuenta, cuando la puerta del baño se abrió al fin y Go Mi Nyu se asomó al exterior. Los tres chicos se giraron a una y antes de darse cuenta Shin Woo se encontró de pie de un salto.
-Os presento a mi obra maestra- anunció la estilista empujando a la muchacha al exterior, que trastabilló y se apresuró a recuperar el equilibrio colorada- El joven más atractivo de todo Corea, al que hombres ni mujeres por igual podrán resistirse.
Mi Nyu levantó los ojos del suelo despacio, cohibida. Había cortado su largo y sedoso cabello y ahora lucía un corte masculino con cierta forma de tazón. Vestía una holgada camisa a cuadros rojos y azules sobre unos vaqueros ajustados y unas botas militares de cuero marrón. Shin Woo se sorprendió a si mismo conteniendo el aliento. Era ella, estaba allí, había regresado. Pero era tan conmovedor como doloroso tenerla allí de vuelta, a la vieja Go Mi Nyu, como si el pasado quisiera regresar a darles caza. El parecido con su hermano era asombroso pero el chico no podía creer que alguna había llegado a confundirla con él. Go Mi Nam, el auténtico Go Mi Nam, carecía de aquella luz en los ojos, aquellas sencilla inocencia en la sonrisa y aquel porte tímido y puro. Al igual que a Mi Nyu le faltaba un poco de la carisma de su gemelo. Pero cuando la muchacha alzó la vista, irguió los hombros y los miró con una sonrisita nerviosa, Shin Woo pudo adivinarlo, la fuerza de voluntad que dormía bajo aquella mirada. E intuyó que llegaba una nueva era para ANJell, una vez más. ¿Volvería Go Mi Nyu a cambiarlos de nuevo?
-¡Mi Nyu!- exclamó Jeremy corriendo hacia ella y adelantándose una vez más a Hwang Tae Kyung- ¡Ahora sí eres la Mi Nyu de ANJell! Así que ya puedo darte la bienvenida al grupo ¿verdad?-le tendió la lata de coca cola con una sonrisa- Un brindis en honor de tu regreso. ¡Bienvenido!
Go Mi Nyu rió y aceptó la bebida con una inclinación de cabeza.
-Gracias, Jeremy-repuso mientras procedía a abrir la lata.
Pero sus uñas estaban recién cortadas y tuvo que pelearse con la anilla.
-Sigues siendo tan torpe como siempre. Trae anda- gruñó Tae Kyung de pronto arrebatándole la bebida de las manos- Está claro que hay que dártelo todo hecho.
-Gracias- musitó la joven agachando la mirada.
Shin Woo adivinó lo que iba a suceder en el momento en que vio cambiar la expresión de Jeremy y el tono de su cara pasar del pálido al verde.
¡FRAS! Con un fuerte estallido abrió la lata y la coca cola salió a presión como un géiser que bañó al orgulloso líder Hwang Tae Kyung, maniaco de la limpieza de arriba a abajo en burbujeante líquido marrón. Se hizo el silencio. La sorpresa en cara de Mi Nyu, el terror en la faz de Jeremy, la mirada anonadada del manager y la estilista y ante todo la expresión congelada de Hwang Tae Kyung aún sosteniendo la lata roja en la mano mientras la coca cola goteaba de su cabello. Shin Woo necesitó de toda su fuerza de voluntad para contener la sonrisa.
-¡JE-RE-MY!- la palabra salió entre sus dientes como un trueno y entonces explotó- ¡JEREMY! ¿¡Qué significa esto!? ¡Je-re-myyyyyyyyy!
Una pequeña vena en la sien del cantante comenzó a hincharse y palpitar mientras su cara pasaba del pálido mortal al rojo furia. Jeremy dejó escapar un pequeño quejido y alzó las manos en actitud suplicante.
-So...solo quería gastarle una broma a Mi Nyu- exclamó- yo...yo no esperaba que... no pretendía que... no pensaba que...
-No, es obvio que no piensas- la voz de Tae Kyung parecía escupir veneno- Agh, mira lo que has hecho. Ahora tendré que cambiarme. ¿Sabes lo que me ha costado arreglarme esta mañana? ¿Piensas limpiarme tú la ropa? ¡Ahora apestaré a coca cola por una semana!
En medio de su tantrum furibundo se encontró con la mirada de Go Mi Nyu, se detuvo y carraspeó.
-Bueno, olvidaos de esta absurda fiesta. Me voy a duchar a ver si arreglo este desastre.
Jeremy alzó la vista entre sorprendido y esperanzado al tiempo que el cantante daba la vuelta y aún chorreando coca cola salía en estampida escaleras arriba. Todos lo miraron aún ligeramente conmocionados pero el primero en recuperarse fue por supuesto Jeremy que se giró hacia Mi Nyu con una brillante sonrisa solo para encontrarse con la mirada furibunda cierta estilista furiosa.
-Pretendías hacer qué a mi obra de arte ¿tienes idea de lo que me ha costado rediseñarla?
El muchacho tragó saliva.
-Bueno, de todas formas todo ha salido bien.- intercedió Shin Woo caminando despacio hacia ellos- vuelve a ser todo como en los viejos tiempos.
-¡Exacto!- exclamó Jeremy alzando el puño al techo- Y eso hay que celebrarlo.
Shin Woo le tendió la mano a Mi Nyu con una sonrisa. La muchacha dudó un instante mirando con preocupación arriba, hacia la escalera por donde había desaparecido su estrella
-Pero... ¿y Hwang Tae Kyung? ¿No deberíamos esperarlo?
-Ya lo conoces, tardará un rato en ducharse, podemos ir celebrando mientras- tomó la muñeca de la muchacha y la guió suavemente hasta el sofá donde la sentó con cariño. Jeremy se apresuró a seguirlos- Se nos unirá más tarde, pero mientras ¿qué tal un brindis para celebrar que volvemos a estar reunidos?
Mi Nyu lo observó un instante meditabundo antes de alzar la vista y asentir con una sonrisa. Buscando ruidosamente entre la montaña de bolsas y aperitivos Jeremy dio al fin con una botella de soju y varios pequeños vasos. Se los tendió y procedió a llenarlos.
Se detuvo ante el vaso de Go Mi Nyu.
-¿Estás seguro?- preguntó dubitativo girándose hacia Shin Woo con preocupación- ¿Recuerdas lo que ocurrió la última vez que bebió?
-Solo una vez, un brindis. - concedió el bajista con una inclinación ocultando una sonrisa- además estamos en casa y en familia ¿qué podría pasar? ¿No es así?
Se volvió hacia la muchacha que lo miró sonriente y asintió enérgicamente tendiéndole el vaso a Jeremy. El batería se llevó un dedo a los labios pensativo recordando una lejana noche en un bar y un beso furtivo que él no recibió. Se revolvió nervioso pero lleno también el vaso de la chica.
-Por nosotros que volvemos a estar juntos- exclamó Shin Woo alzando el vaso al cielo.
-¡Por nosotros!- corroboró Jeremy imitando su gesto.
-¡Por nosotros una vez más!-añadió Mi Nyu con voz enérgica y de un trago vació su copa.
Después empezó la fiesta.
El manager se había apostado delante de la puerta del baño con los brazos en jarras cual vigilante a las puertas del infierno y parecía poco dispuesto a dejar a nadie pasar. Medida de seguridad vana, en opinión de Shin Woo, ya que cualquiera que hubiera querido cruzar al otro lado hubiera caído antes fulminado por la mirada envenenada de su líder, pero no dejaba de resultar divertido observarlos. ¿Y él? ¿Cómo se sentía él? Prefería no pensarlo, era más sencillo entretenerse observando a los demás que sumergirse en las profundidades oscuras de su propio corazón. Había cosas que era preferible no saber y esperaba que si no miraba en su interior no lo vería. Una esperanza bastante vana pero esperanza al fin.
Por el rabillo del ojo vio a Jeremy jugar con una lata de coca cola y pensó que nada bueno podía salir de aquella sonrisa traviesa. Hwang Tae Kyung estaba en medio de su paseo número... había perdido la cuenta, cuando la puerta del baño se abrió al fin y Go Mi Nyu se asomó al exterior. Los tres chicos se giraron a una y antes de darse cuenta Shin Woo se encontró de pie de un salto.
-Os presento a mi obra maestra- anunció la estilista empujando a la muchacha al exterior, que trastabilló y se apresuró a recuperar el equilibrio colorada- El joven más atractivo de todo Corea, al que hombres ni mujeres por igual podrán resistirse.
Mi Nyu levantó los ojos del suelo despacio, cohibida. Había cortado su largo y sedoso cabello y ahora lucía un corte masculino con cierta forma de tazón. Vestía una holgada camisa a cuadros rojos y azules sobre unos vaqueros ajustados y unas botas militares de cuero marrón. Shin Woo se sorprendió a si mismo conteniendo el aliento. Era ella, estaba allí, había regresado. Pero era tan conmovedor como doloroso tenerla allí de vuelta, a la vieja Go Mi Nyu, como si el pasado quisiera regresar a darles caza. El parecido con su hermano era asombroso pero el chico no podía creer que alguna había llegado a confundirla con él. Go Mi Nam, el auténtico Go Mi Nam, carecía de aquella luz en los ojos, aquellas sencilla inocencia en la sonrisa y aquel porte tímido y puro. Al igual que a Mi Nyu le faltaba un poco de la carisma de su gemelo. Pero cuando la muchacha alzó la vista, irguió los hombros y los miró con una sonrisita nerviosa, Shin Woo pudo adivinarlo, la fuerza de voluntad que dormía bajo aquella mirada. E intuyó que llegaba una nueva era para ANJell, una vez más. ¿Volvería Go Mi Nyu a cambiarlos de nuevo?
-¡Mi Nyu!- exclamó Jeremy corriendo hacia ella y adelantándose una vez más a Hwang Tae Kyung- ¡Ahora sí eres la Mi Nyu de ANJell! Así que ya puedo darte la bienvenida al grupo ¿verdad?-le tendió la lata de coca cola con una sonrisa- Un brindis en honor de tu regreso. ¡Bienvenido!
Go Mi Nyu rió y aceptó la bebida con una inclinación de cabeza.
-Gracias, Jeremy-repuso mientras procedía a abrir la lata.
Pero sus uñas estaban recién cortadas y tuvo que pelearse con la anilla.
-Sigues siendo tan torpe como siempre. Trae anda- gruñó Tae Kyung de pronto arrebatándole la bebida de las manos- Está claro que hay que dártelo todo hecho.
-Gracias- musitó la joven agachando la mirada.
Shin Woo adivinó lo que iba a suceder en el momento en que vio cambiar la expresión de Jeremy y el tono de su cara pasar del pálido al verde.
¡FRAS! Con un fuerte estallido abrió la lata y la coca cola salió a presión como un géiser que bañó al orgulloso líder Hwang Tae Kyung, maniaco de la limpieza de arriba a abajo en burbujeante líquido marrón. Se hizo el silencio. La sorpresa en cara de Mi Nyu, el terror en la faz de Jeremy, la mirada anonadada del manager y la estilista y ante todo la expresión congelada de Hwang Tae Kyung aún sosteniendo la lata roja en la mano mientras la coca cola goteaba de su cabello. Shin Woo necesitó de toda su fuerza de voluntad para contener la sonrisa.
-¡JE-RE-MY!- la palabra salió entre sus dientes como un trueno y entonces explotó- ¡JEREMY! ¿¡Qué significa esto!? ¡Je-re-myyyyyyyyy!
Una pequeña vena en la sien del cantante comenzó a hincharse y palpitar mientras su cara pasaba del pálido mortal al rojo furia. Jeremy dejó escapar un pequeño quejido y alzó las manos en actitud suplicante.
-So...solo quería gastarle una broma a Mi Nyu- exclamó- yo...yo no esperaba que... no pretendía que... no pensaba que...
-No, es obvio que no piensas- la voz de Tae Kyung parecía escupir veneno- Agh, mira lo que has hecho. Ahora tendré que cambiarme. ¿Sabes lo que me ha costado arreglarme esta mañana? ¿Piensas limpiarme tú la ropa? ¡Ahora apestaré a coca cola por una semana!
En medio de su tantrum furibundo se encontró con la mirada de Go Mi Nyu, se detuvo y carraspeó.
-Bueno, olvidaos de esta absurda fiesta. Me voy a duchar a ver si arreglo este desastre.
Jeremy alzó la vista entre sorprendido y esperanzado al tiempo que el cantante daba la vuelta y aún chorreando coca cola salía en estampida escaleras arriba. Todos lo miraron aún ligeramente conmocionados pero el primero en recuperarse fue por supuesto Jeremy que se giró hacia Mi Nyu con una brillante sonrisa solo para encontrarse con la mirada furibunda cierta estilista furiosa.
-Pretendías hacer qué a mi obra de arte ¿tienes idea de lo que me ha costado rediseñarla?
El muchacho tragó saliva.
-Bueno, de todas formas todo ha salido bien.- intercedió Shin Woo caminando despacio hacia ellos- vuelve a ser todo como en los viejos tiempos.
-¡Exacto!- exclamó Jeremy alzando el puño al techo- Y eso hay que celebrarlo.
Shin Woo le tendió la mano a Mi Nyu con una sonrisa. La muchacha dudó un instante mirando con preocupación arriba, hacia la escalera por donde había desaparecido su estrella
-Pero... ¿y Hwang Tae Kyung? ¿No deberíamos esperarlo?
-Ya lo conoces, tardará un rato en ducharse, podemos ir celebrando mientras- tomó la muñeca de la muchacha y la guió suavemente hasta el sofá donde la sentó con cariño. Jeremy se apresuró a seguirlos- Se nos unirá más tarde, pero mientras ¿qué tal un brindis para celebrar que volvemos a estar reunidos?
Mi Nyu lo observó un instante meditabundo antes de alzar la vista y asentir con una sonrisa. Buscando ruidosamente entre la montaña de bolsas y aperitivos Jeremy dio al fin con una botella de soju y varios pequeños vasos. Se los tendió y procedió a llenarlos.
Se detuvo ante el vaso de Go Mi Nyu.
-¿Estás seguro?- preguntó dubitativo girándose hacia Shin Woo con preocupación- ¿Recuerdas lo que ocurrió la última vez que bebió?
-Solo una vez, un brindis. - concedió el bajista con una inclinación ocultando una sonrisa- además estamos en casa y en familia ¿qué podría pasar? ¿No es así?
Se volvió hacia la muchacha que lo miró sonriente y asintió enérgicamente tendiéndole el vaso a Jeremy. El batería se llevó un dedo a los labios pensativo recordando una lejana noche en un bar y un beso furtivo que él no recibió. Se revolvió nervioso pero lleno también el vaso de la chica.
-Por nosotros que volvemos a estar juntos- exclamó Shin Woo alzando el vaso al cielo.
-¡Por nosotros!- corroboró Jeremy imitando su gesto.
-¡Por nosotros una vez más!-añadió Mi Nyu con voz enérgica y de un trago vació su copa.
Después empezó la fiesta.
mmm no sabia q existia una segunda parte...
ResponderEliminarEs mi fanfic
Eliminarjajaja ya veía vnir lo d la coca cola ...genial! un aplauso para tí!
ResponderEliminarJeremy tenía que liarla un poco sino no sería Jeremy ;P
Eliminarhahah jeremy :D ..!!!
ResponderEliminarMe alegro que te guste y gracias por comentar ^^
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