jueves, 22 de marzo de 2012

YOU'RE BEAUTIFUL 2, Parte 8

PARTE 8: EL LOBO Y EL CORDERO

Era pasada la medianoche cuando Go Mi Nyu se encontró a si misma frente a la puerta cerrada de la habitación de Hwang Tae Kyung. Se removió nerviosa indecisa de qué debería hacer a continuación. ¿Se enfadaría su estrella si interrumpía su intimidad? El carismático líder no soportaba que nadie invadiera su espacio, lo sabía por experiencia, pero llevaba mucho rato encerrado en su dormitorio, desde que había subido a ducharse, y comenzaba a sentirse nerviosa. Pero aquello no eran sino excusas, la realidad era muy diferente, se lo decía su corazón que latía desbocado al verse de pie frente a su puerta, tan cerca y tan lejos... Deseaba verlo.

Asintió para si misma haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad y  llamó suavemente a la puerta. Tragó saliva nerviosa y aguardó respuesta.

En el interior Hwang Tae Kyung observaba su reflejo frente al espejo de cuerpo entero de su dormitorio. Mientras se secaba el cabello húmedo con una toalla se evaluó a si mismo meditabundo. Y le gustó lo que encontró. Incluso él mismo consideraba que estaba atractivo con el pelo empapado cayéndole sobre la cara, sus oscuros y penetrantes ojos cargados de fuerza y la traviesa gota de agua que había escapado de la toalla para rodar por el comienzo de su cuello, besar las clavículas que dejaba la camiseta a la vista y desaparecer bajo su pecho. Era sin duda una gota de agua atrevida, le recordaba a alguien conocido. La idea le hizo sonreír. Go Mi Nyu no podría resistirse a su atractivo, caería completamente rendida ante el carismático encanto de Hwang Tae Kyung y cuando lo hiciera no habría escapatoria. No en vano había elegido aquellos pantalones ajustados que marcaban su figura o la camiseta con abierto cuello en v que realzaba el seductor atractivo de sus clavículas desnudas. No habría cerdo conejo, ni mujer en el mundo, que pudiera resistirse. Y con ese conocimiento sonrió lleno de autosuficiencia.

Entonces sonaron los golpes en la puerta. Al principio débiles, como tímidos y después, al ver que no contestaba de inmediato, más fuertes y apremiantes. Hwang Tae Kyung se giró hacia la entrada al tiempo que el corazón saltaba en su pecho expectante. Porque solo existía una persona en el mundo con el valor suficiente o lo bastante inconsciente para llamar de aquella manera a su puerta. Sonrió de nuevo, muy seguro de si mismo, al tiempo que sus ojos penetrantes se oscurecían y se dirigió hacia la entrada, hacia la fuente del sonido con predeterminada lentitud, con un paso casi felino. Se detuvo un instante para recolectar sus emociones con la mano sobre el pomo y disfrutó secretamente cuando volvieron a sonar apremiantes los golpes contra la madera. Y entonces, con el rostro sereno y altivo, abrió la puerta y se asomó al exterior.


Con la mano temblorosa sobre el picaporte Mi Nyu se sobresaltó cuando la puerta se abrió de golpe y trastabilló hacia a atrás. Tuvo que contener el aliento al encontrarse frente a frente con la imponente presencia de Hwang Tae Kyung, irradiando una fuerza que llenaba toda el marco de la entrada. "Atractivo" para describirlo se hubiera quedado corto pero en aquel instante, allí parada frente a él, no hubo palabra que llegara a la mente en blanco de la muchacha, tan solo un vacío mistificado acompañado por el fuerte redoble de los latidos de su propio corazón.

Despacio, muy despacio, los imperturbables ojos del líder descendieron hacia ella, hasta que sus miradas silenciosas se encontraron y abrazaron sin palabras. Mi Nyu se sintió atraída hacia la fuerza de aquella mirada, como un planeta que no podía evitar orbitar en torno a su sol. 

Y entonces Hwang Tae Kyung habló, con aquella voz profunda y cavernosa que todo lo arrasaba, inclusive su corazón.

-¿Qué haces aquí, cerdo-conejo?

Go Mi Nyu necesitó de unos segundos para acordarse de como respirar y otro más para recuperar la voz. 

-He...he venido a ver cómo estabas. Es tarde ya y como no habías bajado aún...-tragó saliva - M...me he preocupado.

Los ojos del cantante se oscurecieron de manera casi amenazante. Go Mi Nyu se sintió arrastrada hacia ellos mientras el líder arqueaba ligeramente las cejas en un gesto increíblemente seductor.

-¿Solo has venido por eso? ¿Por qué estabas preocupada?- su voz sonó como una espada recién afilada, lenta pero mortal- En ese caso ya me has visto, no tienes nada más que hacer aquí.

Con predeterminada lentitud Tae Kyung comenzó a cerrar la puerta, el rostro congelado en una máscara de fingida indiferencia.

-¡No! ¡Espera!

Antes de darse cuenta de lo que hacía Go Mi Nyu se lanzó hacia delante y bloqueó la puerta con el pie antes de que se cerrara. Hwang Tae Kyung se detuvo y una sonrisa de triunfo bailó por un segundo en sus labios antes de volver a vestir su máscara indiferente. Le dedicó a la chica la mejor de sus miradas inquisitivas con un deje de desinterés y aguardó.

-Yo...yo-comenzó Mi Nyu nerviosa de nuevo. Su voz casi sonó estrangulada - lo cierto es que he venido porque quería verte... Te... te he echado de menos.

Tímidamente alzó los ojos sintiendo el leve rubor que empezaba a teñir sus mejillas y miró fijamente a su estrella aguardando una respuesta. El semblante de Hwang Tae Kyung era inescrutable pero sus ojos negros parecían dispuestos a atravesarla.

-He venido porque quería verte- repitió con más seguridad.

El líder le mantuvo la mirada mientras sentía una inesperada sonrisa empezar a tirar de la comisura de sus labios hacia arriba. No quería admitir lo inmensamente feliz que le hacían aquellas palabras, que Go Mi Nyu estaba allí para verlo, a él y a nadie más que él. Por supuesto que no podía escapar de su encanto pero aún así escucharlo era muy diferente a imaginarlo. Y había pasado tanto tiempo imaginando... Luchó contra la sonrisa que amenazaba con conquistar sus labios.

-¿Y lo demás? ¿No me digas que te has escapado de tu propia fiesta?- se obligó a preguntar y al tiempo que lo hacía miró nervioso a un lado y otro del pasillo, casi esperando que Jeremy hiciera una de sus acostumbradas interrupciones. Pero nada ocurrió.

-La fiesta ha acabado- se apresuró a contestar Mi Nyu- El manager y la estilista se han ido. Jeremy ha bebido demasiado y se ha quedado dormido sobre la alfombra y Shin Woo ha dicho que salía a tomar un poco el aire.

Los ojos de Hwang Tae Kyung se volvieron rápidamente hacia ella, como una rapaz desciende sobre su presa.

-¿Eso significa que estamos solos?-inquirió despacio. Por alguna razón había un deje peligroso, casi salvaje en la forma en que pronunció aquellas palabras- ¿No más interrupciones?

Mi Nyu lo miró con sus enormes ojos cargados de inocencia y asintió.

-¿Y tú vienes sola a la habitación de un hombre en medio de la noche?- continuó el líder, su tono aún más peligroso- Como el cordero que entra a la cueva del lobo totalmente inconsciente del peligro ¿verdad?

-No es la habitación de un hombre- contestó la joven con un hilo de voz- Es la habitación de Hwang Tae Kyung, mi más brillante estrella.

Y entonces la máscara de indiferencia se descompuso. Como un cristal roto su autocontrol se hizo añicos y el brazo de Hwang Tae Kyung salió a buscarla, la rodeó por la cintura y la atrajo hacia sí, hacia el interior del dormitorio. Cerró la puerta de un suave puntapié y la apoyó contra la madera, encerrados dentro del cuarto, cerca ... peligrosamente cerca...

El líder bajó la mirada hacia la muchacha en sus brazos y sintió los locos latidos de su corazón al desbocarse. Apretada contra él Go Mi Nyu contenía el aliento, incapaz de recordar como se suponía que debería respirar. Su cercanía era como un perfume fuerte y seductor que intoxicaba sus sentidos. La cercanía de aquel rostro que tantas veces había imaginado y ahora se inclinaba despacio sobre ella.

-¿Entonces, de ahora en adelante solo vendrás a mi habitación, verdad? Queda terminantemente prohibido que te acerques siquiera a la entrada del cuarto de otro hombre- su voz sonó suave como el terciopelo, cavernosa como las profundidades de su corazón donde reverberaba.

Mi Nyu volvió a asentir incapaz de encontrar la voz.

Como si aquella fuera la respuesta que había estado esperando Hwang Tae Kyung se inclinó sobre ella y su cabeza se acomodó como si hubiera estado aguardándolo. Y sus labios se encontraron a medio camino. Y todos sus sentidos se perdieron irremediablemente cuando se fundieron en un beso. Al principio lento, inseguro, tentativo, casi tímido; como el amante que pide permiso para colarse por la ventana. Después ganó fuerza e intensidad mientras Mi Nyu se sentía arrastrada hacia las profundidades de su corazón. Y luego nada, el mundo se volvió difuso, se fundió como un sueño que se vela al despertar y todo a su alrededor dejó de importar porque lo único que existía en aquel instante eran los fuertes labios de Hwang Tae Kyung apretados contra los suyos. Y el dulce sabor de su beso.

6 comentarios:

  1. waaaaa!!!!!!!!! ^^ojos blancos^^ ...kiss!!

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    1. ¿Tenqo que ir a buscar un desfibrilador? ¿O sobrevives? ^^

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  2. ^^^con la mano en el pecho^^ ...neh kwenchana chingu! desd ahora tomarás responsabilidad d mis problemas cardiacos! jaja ...q sigan q sigan ...fighting!

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    1. Jajaja Yo creo q hacerme responsable de tus problemas cardiacos no es justo. Me costa que hay muchos otros culpables sueltos, 4 mínimo ¿no? ;P

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    2. upss veo q si sabes quien soy!:( no funciona mi identidad secreta jajajaja ok ni tan secreta ;)

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    3. Te delatas, chingu, te delatas ^^

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