He sido algo irregular al comentar esta serie y no he hecho un reporte de cada uno de los episodios, sino de los momentos más especiales. Aún así debo decir que este dorama está resultándome muy especial, diferente a lo habitual aún con componentes doramaniacos y sin duda lo que lo hace único son sus protagonistas, sus emociones y la bonita relación que van construyendo, ambos teniendo que enfrentarse a si mismos, su pasado y lo que les rodea. Es en definitiva, un dorama centrado en el corazón humano y me está gustando más de lo que hubiera podido imaginar, sin duda será una pareja que se ha ganado un lugar especial en mi corazón.
Pero nunca imaginé que pudiera mejorar aún más y en un solo episodio robarme el corazón por completo. Justo cuando tras el capítulo anterior me creía lo peor de o peor y que las complicaciones estaban por venir, me traen el romance más dulce y bonito que podía imaginar. Los protagonistas al fin admiten sus emociones y encuentran refugio y comprensión el uno en el otro de una manera preciosa; haciendo de este un episodio tan mágico como único. Y tengo muchas imágenes para rememorar estos momentos tan preciosos.
Sin embargo, basta que los protagonistas encuentren un trocito de felicidad para que los celos de nuestra atractiva CEO (alias femme fatale de turno) afloren. Realmente es un personaje atormentado, con un pasado triste e incapaz de admitir sus propios sentimientos da vueltas en torno a lo que ha perdido y teme perder. Precisamente tanto dolor, los celos y la envidia empiezan a hacer de su corazón un agujero negro y pone en marcha (como no) su plan ¿de venganza? ¿para salirse con la suya? Es un personaje que me entristece y me aterra a partes iguales, porque es de ese tipo silencioso, inteligente, cuyos planes no son fáciles de prever. Y tiene la fé de Jae Hee, como no. Al menos, nuestra policía tiene el instinto suficientemente afilado para darse cuenta de que algo no está bien, aunque no alcance a entender porque Hwa Yung la odia.
Así que tras un episodio increíblemente bonito y dulce, tengo miedo de que llegue la tormenta y arrase con ese torpe amor que apenas ha empezado a dar sus primeros pasos pero que parece más grande que nunca. Confío en la fuerza de los protagonistas y que sabrán hacerle frente a lo que está por venir.
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